lunes, 4 de diciembre de 2023

DEMBRADORES DE ESTRELLAS 2023

 

La Delegación de Misiones junto a la coordinadora de Catequesis del Arciprestazgo de Gijón y Scouts d` Asturies-MSC, os invita a participar en la Celebración de SEMBRADORES DE ESTRELLAS

Sembradores de Estrellas es siempre una manera sencilla de devolver a la Navidad su auténtico sentido, con el anuncio del nacimiento del Hijo de Dios: “Jesús nace para ti”. Hace falta ser valientes para seguir diciéndolo, pues hoy en día vivimos en una sociedad en la que parece que nos dé vergüenza. Seguro que para muchos la estrellita toca directamente el corazón. Esta actividad tiene por objetivo algo tan simple como eso: felicitar la Navidad a todos. Sin distinción, sin pedir dinero ni nada a cambio. Algo tan sencillo e importante como recordarle a alguien que Jesús va a nacer. La actividad consiste en reunir a los niños  (también pueden participar familias), salir a las calles de la ciudad o pueblo y cantar villancicos. Repartir pegatinas entre los viandantes y felicitarles las fiestas en nombre de los misioneros. Sal a la calle, comparte la buena noticia y regala una estrella a las personas que encuentren. Recuerda lo importante: Jesús nace para ti.

martes, 17 de octubre de 2023

lunes, 9 de octubre de 2023

VERANO MISIONERO 2023 EN HONDURAS

Somos Emma y Miryam Ortega Abril, dos hermanas conquenses que residimos en Oviedo desde el año 2010, año en el que nos mudamos a esta tierra asturiana para continuar los estudios. Actualmente nos dedicamos a la docencia: somos profesoras de inglés de enseñanza secundaria, una imparte clases en el Centro de Adultos del Suroccidente (Tineo) y la otra desarrolla su labor docente en el IES Cuenca del Nalón (La Felguera).

Este verano 2023 decidimos dedicar un mes de vacaciones para visitar a nuestro amigo mierense Alfonso Pombo, misionero laico en Honduras, y experimentar de primera mano cómo se vive allí. La experiencia fue muy enriquecedora.

Lo que descubrimos es que Honduras es uno de los países más violentos de Centroamérica. La gente con la que compartimos ese mes de verano se enfrenta con frecuencia a problemas como el suicidio, el alcoholismo y las drogas, el narcotráfico con las maras y la corrupción, y las agresiones sexuales especialmente en niños y adolescentes.


Nuestra labor allí se centró principalmente en acompañar y ayudar a un grupo de jóvenes que vivían en una residencia de estudiantes en Marcala, en el departamento de La Paz. La mayoría de ellos eran estudiantes de Educación Secundaria y Bachillerato que acudían a la escuela pública. Algunos también estaban preparando la prueba de acceso a la universidad.

Durante las clases que compartíamos con ellos, así como en las distintas tareas del hogar y en los momentos de oración que teníamos durante la mañana y la noche, los residentes nos dieron a conocer las vidas tan duras y difíciles de sus familias: falta de recursos económicos, asesinatos y secuestros de familiares, violaciones dentro de la familia, el poco apoyo que les dan algunas comunidades cuando saben que se van a estudiar lejos de casa (llegando a temer por sus vidas si volvían a la comunidad debido a la envidia), etc. Pese a todo, cabe destacar en ellos su gran resiliencia, sus ganas de aprovechar la vida y las oportunidades al máximo, su fe viva y su empeño y constancia por aprender y educarse para optar a un buen futuro, dejando a un lado todas estas dificultades.


También tuvimos la suerte de conocer muy de cerca otras comunidades próximas a Marcala que atendía nuestro amigo Alfonso: El Rifle, Los Patios, Buenavista y La Pacaya. En todos ellos había escuelas con diferentes niveles educativos, desde pre-kinder o infantil hasta Bachillerato, teniendo también en alguna de ellas aulas para alumnado con necesidades especiales y estimulación temprana. Muchos de estos centros, así como la residencia de estudiantes, pertenecen a la asociación ACOES, una asociaci

ón fundada hace más de treinta años cuyo objetivo principal es facilitar el acceso a la educación a los hondureños y hondureñas.

Conviviendo con las personas de estas comunidades descubrimos la sencillez de sus vidas y los obstáculos con los que lidiaban diariamente: la falta de agua en las escuelas, las largas distancias para acudir al colegio, la escasez de alimentos, la incertidumbre de no saber si regresarían a casa con vida esa noche debido a la violencia en la calle, la ausencia de personas adultas en la mayoría de las familias que puedan acompañar y aconsejar a los niños y jóvenes, etc. Y aún con estas contrariedades, todos ellos sonreían y te daban lo poco que tenían: te invitaban a una taza de café al llegar a su casa, te ofrecían la silla donde se sentaban ellos y empezaban a prepararte unas tortillas de maíz para comer. En pocas palabras te abrían las puertas de su casa y de su corazón, haciéndonos sentir unas hondureñas más.

 


 

 

 

 

 

 

 

 

                                                                                       

                                                                                        Emma y Miryam Ortega Abril

lunes, 14 de agosto de 2023

DIA MISION DIOCESANA

 


                                                        Oviedo,  agosto de 2023

Queridos amigos y hermanos: paz y bien.

Cada año tenemos una cita al final de julio. En ese rincón del verano, San Melchor de  Quirós nos ayuda a tomar conciencia de nuestra vocación misionera sea cual sea el lugar de  nuestra vida cristiana y el camino al que hemos sido llamados por el Señor dentro de su Santa  Iglesia. Todos hemos de ser misioneros, porque a ello nos invitó el Maestro en el trance de su  despedida, cuando mirando a sus discípulos les quiso confiar su misma misión: «Id al mundo  entero y proclamad el Evangelio a toda la creación» (Mc 16, 15). Era el relevo en su propia tarea  evangelizadora. Desde entonces, ¡a cuántas tierras llegaron los pies de los mensajeros! ¡en cuántas  lenguas se contó la Buena Noticia! ¡cuántos escenarios políticos y culturales fueron el telón de  fondo de la llegada de cristianos misioneros!

También nuestra Diócesis de Oviedo sabe mucho de eso a través de las páginas  evangelizadoras que han escrito todos nuestros misioneros dentro y fuera de Asturias: sacerdotes,  religiosas y laicos, han ido misioneramente allende el Musel y más allá del Pajares, para dejar en  la tierrina verde del Principado su tierra, su lengua, sus lazos familiares y amistosos, y tantos usos  y costumbres. Cumplían aquel mandato del Maestro, sintiéndose continuadores de la encomienda  de Jesús hasta llegar a todos los “finisterres” trillados o por descubrir. 

Así podemos dibujar los mapas en los que nuestros cristianos astures han pisado andanza  misionera: África, América, Asia, y también Europa, nuestros misioneros han podido prestar los  labios a Dios para que en ellos se escuchara la Palabra que no engaña y trae vida. También a  través de sus manos el Señor ha podido repartir a raudales su gracia. Somos instrumentos de esa  paz y ese bien que con nosotros Dios mismo quiere dar si nosotros nos dejamos enviar con esa  dulce y liberadora embajada. Es la hazaña de comunicar el evangelio de la mejor buena noticia  hasta los confines de la tierra.

Los paisajes misioneros que los pies de nuestros hermanos han ido surcando, han sido  ciertamente bien distintos. Basta recordar los lugares de evangelización a los que acudieron para  ver cómo han ido pasando los tiempos y los lugares delante de sus ojos, con tantas circunstancias  de diversa índole que, sencillamente, los hacían diferentes. Pero el hecho de aceptar ser enviados  a donde el Señor en su Iglesia los mandaba, hacía que pudieran abrazar tantas vidas con todas sus  idiosincrasias: niños y jóvenes, adultos y ancianos, con todos los factores que se dan en las  diferentes biografías y en la entraña de los pueblos que iban conociendo. 

Hemos terminado una etapa en Benín, como otras veces la concluimos en Burundi, o en  distintos lugares de la América hispana. Con agradecimiento ofrecemos todo lo que en estos más  de treinta años hemos realizado en la diócesis de N’Dali. Allí quedan nuestra entrega, nuestras  limosnas, nuestra fecunda evangelización eclesial. Gracias a los que en primera línea lo han hecho  posible desde allí o desde la Diócesis de Oviedo. Ahora toca pedir luz y disponibilidad para reabrir  cuanto antes una nueva misión, que deseo sea en lengua española de nuevo. Que el Señor, la  Santina y San Melchor de Quirós nos ayuden en esta hermosa empresa misionera en la que  testimoniamos nuestro compromiso cristiano y bautismal. Un abrazo y mi bendición.

Fr. Jesús Sanz Montes, ofm

Arzobispo de Oviedo

miércoles, 2 de agosto de 2023

DIA DEL MISIONERO ASTURIANO (27 / 7/ 2023)

 

Como es costumbre por estas fechas, próximas  a la festividad de San Melchor de Quirós, patrono de los misioneros de la Iglesia de Asturias, celebramos una vez más el día de los Misioneros Diocesanos. En esta celebración participan los misioneros que están de vacaciones, los que ya están de regreso, familiares, amigos y voluntarios de la Delegación de Misiones. Entendemos que también ellos se merecen un pequeño reconocimiento por  su trabajo callado y perseverante desde esta Diócesis en favor  de los misioneros y su labor de acción evangelizadora. Se trata de una jornada de convivencia, de amistad, de mutua acogida y encuentro, en la que se recuerda a los sacerdotes, religiosos, religiosas y seglares que respondieron a la llamada de ir a vivir  el evangelio en ámbitos geográficos diferentes de acción evangelizadora y misionera.

         En esta ocasión pensamos que era procedente programar este gozoso acontecimiento ganando el Jubileo en  Santo Toribio de Liébana (Cantabria).La salida desde Oviedo tuvo lugar a las ocho de la mañana, ya que el viaje era de tres horas e hicimos una parada en Pola de Siero para recoger un grupo de voluntarios pertenecientes también al de misiones de la parroquia. Nos había comunicado  el responsable de la comunidad de Franciscanos que tienen la gestión del Santuario, que llegáramos antes de las 12 h. , para  participar en la misa del Peregrino que se celebraba a esa hora y así poder ganar el jubileo En la solemne Eucaristía concelebramos el grupo de los misioneros y terminada la celebración, se nos invitó a todos los participantes a venerar  el LIGNUM CRUCIS  (Leño de la Cruz) .Esta importante reliquia llegó al Monasterio al mismo tiempo que los restos de Santo Toribio, alrededor del siglo VIII,

      Posteriormente abandonamos el Monasterio y nos dirigimos al pueblo de Potes, para disfrutar de una fraternal comida, aprovechando también la oportunidad para conocer este pueblo tan típico de Cantabria .Estando ya regreso, algunos misioneros tomaron la palabra y fueron relatando sus vivencias en las tierras de misión en la que estaban desarrollando su labor evangelizadora y promocional. Llamó muy especialmente la atención  el relato de Antonio Herrero, regresado ya definitivamente de la misión diocesana que teníamos en Gamia .Nos expuso por qué, después de treinta y siete años de presencia Asturiana en esa zona del norte de Benín, había llegado el momento de que la diócesis de Oviedo, concluyera su compromiso de actuación misionera y pasara el testigo a los sacerdotes locales .Muy expresivamente reconoce que tiene el “corazón partido”, porque deja allí una gran familia. Al regreso, siendo ya  tarde noche, todos los participantes manifestaron que había sido una experiencia muy grata y enriquecedora.