lunes, 25 de agosto de 2014

DÍA DE LA MISIÓN DIOCESANA ( 30 - 31 de Agosto)



          Queridos hermanos y compañeros sacerdotes, ante la próxima celebración del día de la misión diocesana, os escribimos los curas de la misión asturiana en Benín para daros a conocer una nueva posibilidad de ayudar a los más pobres.
       Desde hace años y ante el crecimiento de la misión de Bembereke se ve la necesidad de dividirla en dos parroquias (Bembereke y Gamia). Cada una estaría centrada en una población grande y desde ella se atendería  a todos los pueblos del alrededor, cada una contaría con unos 18 pueblos en los que ya hay una comunidad cristiana. Os presentamos pues el proyecto de hacer un templo más grande (ya que la comunidad ya no entra en la vieja edificación) y construir una casa sacerdotal para hacer posible esta nueva Parroquia en Gamia.
    Hace ya muchos años que esta Diócesis de Ndali con su Obispo Martin a la cabeza está deseando llevar adelante el proyecto de esta nueva parroquia,  pero es la falta de medios lo que hace que se esté siempre aplazando su ejecución. 
   Hasta ahora la Delegación de Misiones está ayudando a la marcha de la misión en Benín e incluso a la construcción de pequeñas capillas para los pueblos. Pero en el caso de Gamia el coste es mayor y por eso pedimos una colaboración más directa de aquellas parroquias que teniendo más medios quisieran comprometerse en hacer realidad este deseo que sería una gran contribución de Asturias a esta Diócesis de Ndali en Benín.
   La comunidad local contribuye haciendo los ladrillos, dando albergue y comida a los albañiles y ofreciendo su trabajo para colaborar en la construcción. Incluso ahorran para hacer una contribución económica según sus reducidas posibilidades. La ayuda
exterior que se pide es para pagar a los albañiles y pagar los materiales.
   Cuando llega el momento de pedir ayuda al exterior parece que nos entra un cierto complejo si la pedimos para la evangelización. Parece que la gente lo único que quiere es cosas concretas de desarrollo, como hacer un pozo, una escuela, un centro de salud.
   Para un creyente no hay mayor aportación que el anuncio de Jesucristo, en El encontramos nuestra liberación, nuestra capacidad de amarnos y de unirnos, nuestra lucidez y fuerza para trabajar por los derechos humanos y por todo lo que favorece la vida, la justicia y la paz. No debemos acomplejarnos para pedir ayuda para la evangelización y para construir una Iglesia, es una buena causa.

   Os agradecemos vuestra colaboración que nos lleva a sentir que la misión no es sólo de los sacerdotes que estamos aquí sino de todos vosotros junto con vuestras parroquias. Esperando la respuesta de algunas parroquias en este proyecto os enviamos nuestro saludo deseando que todos nos animemos con la fuerza del Espíritu Santo a colaborar en que la Buena Noticia de Jesús sea anunciada a los más pobres.

                                               Alejandro y Antonio