Kike
Figaredo se hizo misionero para sanar las heridas de los mutilados de guerra en
Camboya con el amor de Jesús. Este misionero, apodado el obispo de las sillas
de ruedas, garantiza cada día con su labor un futuro para las víctimas de las
minas antipersona -muchas minas aún permanecen enterradas en Camboya-.
Con motivo
de su viaje a España para asistir al Encuentro de Empleados y Voluntarios de
OMP, y el Coloquio Jóvenes y Misión en la Universidad San
Pablo CEU, monseñor Kike Figaredo nos ha dado su testimonio sobre su labor en
Camboya y su experiencia como misionero.
¿Cómo
despertó su vocación misionera?