Era una despedida, o así parecía simplemente. Pero, en realidad,
se trataba de
algo más: nada menos que de un relevo. Jesús marchaba al Padre y
dijo a sus discípulos que convenía hacerlo. Y mientras se despedía de todos
ellos, les dejó el encargo de prolongar en el tiempo lo que Él comenzó desde...
martes, 14 de agosto de 2018
Suscribirse a:
Entradas (Atom)