miércoles, 30 de diciembre de 2015

MADAGASCAR

  Sor Alegria Fernandez(Asturiana) Misionera Marista , nos desea

                              FELIZ NAVIDAD 2015  Y   AÑO 2016
                                                               
                                                   ¡Paz en la tierra!

Que esta frase se haga realidad en nuestras vidas, en nuestras familias, en nuestra tierra,  en todos sin distinción. Es mi deseo para los que recuerdo con especial afecto y amistad en este tiempo de navideño.
Me gustaría compartir con todos vosotros la historia de este niño que llevo en brazos:

Se llama FARA lo que quiere decir "último", tiene un hermano mayor y  su madre se murió al nacer él. Su padre es minusválido de nacimiento, tiene las piernas completamente deformes lo que le obliga a  desplazarse en silla de ruedas.

A pesar de quedarse solo con sus dos hijos muy pequeños, nunca quiso darlos ni a la familia de su madre ni a la suya.
Este niño no conoce otra vida que la de pedir limosna. Los he visto a menudo salir a pedir, el padre en su silla de ruedas con Fara sentado delante y el mayor, Zaka, cogido a los puños de la silla por detrás de pie en unas barras que salen de cada lado al interior de las ruedas. Fara, desde muy pequeño, cuando una persona se le acercaba automáticamente tendía el sombrero en el que, supuestamente, se le daba una limosna. No recuerdo haberles dado gran cosa pero sí que con frecuencia los saludaba.  Un buen día los niños llegaron a casa junto con otros niños ya más conocidos, merendaron con los demás niños un día y otro día, poco a poco aceptaron ser bañados, cambiar de ropa, cortar el pelo… pero la relación no era demasiado espontanea. Un día cogí  a Fara en brazos y le di un beso, me miró con asombro y le dije "¿quieres otro?"  " si….."

 A partir de aquel día en cuanto me veía extendía los brazos para que lo cogiera y le diese un beso, se ve que no tenía muchas ocasiones de que una mujer le diese cariño....
Cuando un niño como Fara da su sonrisa, su confianza y se
acerca sin miedo, es “el regalo” de los regalos. Ese regalo es para todas las personas que nos acompañáis en esta misión, si los niños de este barrio vienen a jugar, si podemos ayudarles en los estudios, si podemos darles la merienda todos los días, es que hay gente que está con nosotras, que cree en nuestra pequeña labor y presencia en medio de esta gente.  GRACIAS.
Como cada año tendremos la Navidad de los pobres del pueblo, con los niños del barrio y con los enfermos. Con las alumnas cantaremos la misa de Navidad en el hospital y pasaremos saludando los enfermos con alguna golosina. Pasar estas fiestas con gente más o menos marginada es sentirse un poco como aquellos PASTORES que fueron a ver un niño en un pesebre con sus padres que no comprendían muy bien lo que estaba pasando.  Llevar un poco de alegría y amistad, poco pero que suene a  “Navidad”.  Os damos cita en el pesebre.
“FELICES FIESTAS, BUENA CELEBRACION, FELIZ AÑO 2016”
         Con afecto.    

                                  S. Alegría   S.M.S.M.  (Julita)