lunes, 30 de julio de 2018

De Benin a Tailandia, las misiones asturianas pasan por Covadonga

Los evangelizadores del Principado se reunirán este sábado - para celebrar al primer santo asturiano, Melchor de Quirós
Oviedo, Álvaro Suárez 27.07.2018 | 01:19 Publicado en LA NUEVA ESPAÑA
Juventino Rodríguez, misionero claretiano en Cuba.
De una pequeña aldea en Benin a una multitudinaria comunidad en Cuba, pasando por grupos de jóvenes en Tailandia o escuelas en Ecuador. El rastro de los asturianos encargados de difundir la fe católica impregna los cinco continentes y da pie a una gran diversidad de historias.
Relatos que se narrarán el sábado en Covadonga, donde una representación de misioneros del Principado compartirá sus experiencias con motivo de la fiesta de San Melchor de Quirós. "La intención es poner en común la realidad de los evangelizadores por todo el mundo", asegura Pedro Tardón, delegado diocesano de Misiones. Por primera vez, el tradicional encuentro se trasladará desde el pueblo natal del "primer santo asturiano", Cortes (Quirós), al Santuario de Covadonga con motivo del primer centenario de la coronación de la Virgen.
Uno de los religiosos que estará presente en la cita será Juventino Rodríguez, misionero claretiano en Cuba. "Estoy deseoso de conocer las experiencias de otros compañeros y contar las mías propias", dice Rodríguez, quien nació en León pero se crió en Asturias desde muy pequeño. Y es que el sacerdote tendrá tiempo para relatar su día a día en la parroquia de más de 145.000 feligreses que dirige en la isla caribeña junto a otro cura haitiano.
"No tenemos iglesias, y son las familias quienes ceden sus casas para celebrar las reuniones", afirma Rodríguez sobre el mayor problema que le toca afrontar: la falta de medios económicos. Sobre la situación del país, el sacerdote destaca que Cuba "se está abriendo a la libertad religiosa aunque siga pesando mucho la historia", ya que, por ejemplo, necesita solicitar permisos para realizar cualquier tipo de manifestación pública o reunión multitudinaria.
Tampoco faltará a la cita una vez más el misionero avilesino Fermín Riaño, en Tailandia desde 1991 al mando de una diócesis que agrupa a 70.000 cristianos. "Un encuentro siempre es enriquecedor, y sirve para dar ánimos a nuestras familias para que no se sientan solas, más en un sitio que cualquier asturiano lleva consigo en el corazón", dice Riaño. Sobre su experiencia en el país asiático, el sacerdote avilesino incide en las graves inundaciones que ha sufrido la zona este año, "arrasando industrias y los sustentos de una población que ya de por sí, vive al día", cuenta Riaño.
El evento comenzará a las 12 del mediodía de la mano del abad de Covadonga, Adolfo Mariño, e irá seguido de una misa, comida en comunidad y sobremesa con varias charlas de los asistentes.