Publicado por La Nueva España-17 de abril 2016
El Festival de la canción misionera reunió en Oviedo a 250 niños que lanzaron emotivos mensajes musicales a favor de la paz y la acogida a los refugiados
Fotos:Oviedo.IRMA
COLLÍN
Oviedo, Ana Paz PAREDES "Cuando veo a ese
niño que no lo logra, / cuando veo a ese padre que lo añora, / cuando veo a mis
vecinos ignorarlos, siento vergüenza, / quiero arreglarlo. / Quiero acoger a la
familia que me trae el mar, / quiero acoger al niño que duerme en el barro, /
quiero que sienta el calor de mis abrazos, / quiero ser misionero como tú, /
misionero como tú". Ésta es parte de la letra de uno de los temas que
levantó grandes aplausos entre quienes ayer acudieron a disfrutar del Festival
de la canción misionera, que por primera vez en sus diez años se celebró en
Oviedo. Concretamente en las dependencias del colegio de las Teresianas. El
tema, interpretado por los niños del coro "Shemá", de Avilés, se hizo
merecedor del premio a la mejor letra original. Allí, con ellos, algunos padres
portaban mensajes alusivos a la situación de los refugiados sirios, a su vez interpretados,
en escena, por varios niños de este coro.
Martina González, de la organización, señaló
que el festival se celebraba en el Corazón de María de Gijón, pero, dado el
notable incremento de participantes, este año tuvieron que buscar un local más
amplio para darles cabida a todos y así se habilitó como escenario la zona
deportiva del colegio de las Teresianas en Oviedo.
Unos
250 niños y niñas sorprendieron al público con sus interpretaciones, su
originalidad, las coreografías, el mensaje de sus textos, su frescura y sus
proclamas en defensa de la paz, del amor fraterno y del trabajo que los
misioneros desarrollan en el mundo. La letra era de creación propia, así como
las coreografías que aún enriquecieron más las verdades que cantaron estos
niños. Todos brillaron con luz propia y llevaron, con admirable maestría, su
mensaje a los adultos.
Impactante fue sin duda la actuación de los
niños de la parroquia de Santa María de Noreña, que se hicieron dignos
merecedores del premio a la mejor interpretación. Los siguientes premios
fueron: parroquia de San Pedro de Gijón, mejor vestuario; colegio la Milagrosa
de Oviedo, mayor entusiasmo; colegio de la Asunción de Gijón, premio al
espíritu misionero; coro "Shemá", de Avilés, mejor letra original;
Patronato San José de Gijón, mejor coreografía; el centro Don Orione, Posada de
Llanera, mejor música; parroquia Nuestra Señora del Carmen de Mieres, mejor
canción; colegio Corazón de María de Gijón, mayor compromiso, y Colegio Nuestra
Señora del Buen Consejo de Avilés, premio al grupo revelación.